Toxina botulinica
La toxina botulínica (TB) ha supuesto un avance terapéutico básico en Neurología. En el momento actual, la TB se usa rutinariamente en enfermedades relacionadas con un exceso de contracción muscular, incluyendo la distonía, los espasmos y la espasticidad, así mismo se usa frecuentemente en el manejo de dolores de cabeza (cefalea) de frecuencia diaria. La TB tiene un papel destacado en otras molestias muy frecuentes en enfermedades neurológicas como lo son la sialorrea (exceso de salivación), hiperhidrosis (exceso de sudoración) y bruxismo. El mecanismo de la TB incluye una acción motora, bien conocida en terminal neuromuscular, y es también evidente un mecanismo analgésico, probablemente por inhibición de la liberación de neurotransmisores relacionados con el dolor.
Se aplica mediante una inyección en algunos grupos musculares o subcutáneamente mediante referencias anatómicas o bien mediante una guía con un electromiográfo. Su efecto es transitorio, siendo su duración aproximada de 3 a 4 meses. Hay diversas marcas que se pueden usar como son: Xeomeen, Botox o Dysport.
Todas las marcas son bio-equivalentes, los costos y presentaciones varían de marca a marca. Su médico sabrá orientarle acerca de cual elegir.