Distonias
Las Distonías son trastornos del movimiento en los cuales hay contracciones sostenida de varios grupos musculares de manera no organizada causando movimientos de torsión repetitivos y/o posturas anormales. Estos movimientos son involuntarios y generalmente dolorosos, pueden afectar a un solo músculo; a un grupo de músculos tales como los de los brazos, las piernas o el cuello; o al cuerpo entero. De ahí su clasificación: Distonía focal, segmentaria o generalizada.
Los síntomas iniciales pueden incluir un deterioro de la escritura después de escribir varias líneas, calambres del pie y una tendencia a levantar o arrastrar un pie después de correr o de caminar una cierta distancia. El cuello puede girar o moverse involuntariamente, especialmente cuando el individuo está cansado. Otros síntomas posibles son los temblores y dificultades en la voz o en el habla. Es posible que los síntomas iniciales sean muy leves y se perciban solamente después de un esfuerzo prolongado, tensión o fatiga. Con el tiempo, los síntomas pueden llegar a ser más notorios y extensos y pueden llegar a ser continuos. Sin embargo, hay casos en los que existe poca o ninguna progresión.
En algunos casos la Distonía se acompaña de otros síntomas neurológicos clasificándose como Distonías Plus, estas requieren un abordaje especializado que generalmente incluirán estudios de imagen y genéticos.
En algunos casos, las Distonías están presentes desde el nacimiento, algunas de ellas tienen un fondo también genético y en general son Distonías generalizadas (abarcan todo el cuerpo).
Hay otras Distonías que se asocian a ciertas actividades como la Distonía del Escribano (en personas que escriben) que es un movimiento de torsión de la mano al momento de iniciar la escritura. También se ha visto este tipo de Distonía en los violinistas, pianistas, guitarristas, es decir son movimientos de torsión en la mano-dedos al momento de iniciar el movimiento implicado en la acción de tocar dichos instrumentos.
En otros casos las Distonías se asocian a trastornos a nivel de la columna sobre todo a nivel del cuello. Otras están asociadas a fármacos como la Levodopa (usada en la Enfermedad de Parkinson) o a antipsicóticos usados en enfermedades psiquiátricas (haloperidol). Medicamentos de uso común como la Metoclopramida, también están asociados al desarrollo de Distonía.
Hay lesiones vasculares (infartos o hemorragias cerebrales) o tumorales que pueden dar como síntoma inicial una Distonía o Hemidistonia (torsión de la mitad del cuerpo).
En la mayor parte de los casos no se logra determinar la causa de la distonía. Las distonias más frecuentes son la torticolis (movimientos de torsión del cuello), el blefaroespasmo cierre involuntario y forzado de los párpados) y la distonía oromandibular (la mandíbula puede abrirse o cerrarse completamente, dificultando la acción de tragar y el habla). El tratamiento en las distonías focales es principalmente a base de toxina botulínica.
Las Distonías generalizadas son más difíciles de tratar medicamente y en ocasiones solo el manejo quirúrgico mediante técnicas de lesión a ciertos núcleos (conglomerado de neuronas) cerebrales es la mejor opción de tratamiento.